Marian Bogusławlewicz nació el 16 de noviembre de 1929 en Vilna. Pasó la infancia en la hacienda familiar de Bogudzienki cerca de Miory en el distrito de Braslov (actualmente forma parte de Bielorrusia). El 17 de septiembre de 1939 su familia huyó a Lituania a la hacienda de Jukojnie perteneciente a la familia de su madre. Cuando Lituania fue invadida por la URSS, se mudaron a Vilna donde su padre se registró como refugiado del distrito de Poznan.
En junio de 1941 Marian Bogusławlewicz, junto con su madre y su hermano, fue deportado al sovjós de Rubcovka cerca de Barnaúl en el krai de Altái. A su padre le mandaron a un campo de trabajo cerca de Múrmansk. En otoño de 1941, al haberse firmado el pacto Sikorski-Majski, abandonaron el sovjós y emprendieron el viaje hacia el lugar de encuentro del ejército polaco que estaba formándose en la URSS. Debido a una enfermedad inesperada de su hermano tuvieron que quedarse en Jambul en Kazajstán, donde les encontraron primero el hermano de su madre, el rittmeister Olgierd Oskierka, y más tarde, una vez liberado del campo de trabajo, también su padre. De Jambul el padre de Marian Bogusławlewicz traficó a sus familiares a Yangiyol en Uzbekistán. Después Bogusławlewicz, junto con su madre y su hermano, partieron de Krasnovodsk por el mar Caspio a Persia (primero a Pahlevi, más tarde a Teherán). A finales de 1943 llegó a Palestina donde ingresó en la Escuela de Cadetes (en polaco: Junacka Szkoła Kadetów). En agosto de 1947 la escuela fue trasladada a Bodney en Inglaterra y en abril del año siguiente la disolvieron. En octubre de 1948 Marian Bogusławlewicz, junto con los padres y el hermano, llegó a Argentina. En 1953 empezó a colaborar con el teatro de la Asociación de Ex Combatientes Polacos. Allí conoció a Elżbieta Niewiadomska, con la que se casó en 1956. Juntos llevaron a cabo un proyecto de ballet en la Casa Polaca en Buenos Aires.